jueves, 14 de julio de 2022



Algunas notas sobre Sistema de Salud contenido en la propuesta constitucional

 

Una de las cuestiones que más preocupan a la clase media es esclarecer si el Sistema de Salud contenido en la propuesta constitucional acaba o no con la salud privada. En las líneas que siguen, intentaré de la manera más clara y objetiva posible explicar lo esencial de esta norma constitucional.

El derecho a la salud se encuentra consagrado en el art. 44 de la propuesta constitucional. Este artículo en su número 5 establece que existirá "un Sistema de Salud de carácter universal, público e integrado". En el número 7 se prevé la posibilidad de que este Sistema Universal de Salud esté integrado por prestadores públicos y privados y se encarga a la ley establecer los requisitos y procedimientos para que prestadores privados puedan integrarse a este sistema.

Ahora, ¿cómo se financiará este Sistema Nacional de Salud? Por dos vías: a través de las rentas generales de la nación y adicionalmente por cotizaciones obligatorias que deberán pagar empleadores y trabajadores con el solo objeto de aportar solidariamente al financiamiento del sistema, según lo disponga la ley.

Entonces, nos podemos preguntar, ¿acaba la propuesta de Constitución con la salud privada? y la respuesta debe ser categórica: No. Del artículo 44 no se desprende que en Chile se acaba con la salud privada. Sin embargo, se sientan las bases para que se dé el siguiente escenario: será la ley, una ley ordinaria, aprobada por la simple mayoría de diputados y diputadas presentes (con escaños reservados incluidos) la que podrá determinar que el todo o parte de nuestras cotizaciones de salud sean destinadas al financiamiento del Sistema Nacional de Salud. En este contexto, si a una persona le obligan a contribuir al Sistema Nacional, Universal y Público, puede seguir siendo usuario del sistema privado de salud, pero ya no lo financiará con sus cotizaciones obligatorias, ya que estas irán al sistema público, sino que deberá pagar adicionalmente para obtener las prestaciones de salud a las que hoy puede acceder con el 7% de su remuneración o renta imponible. 

¿Será esto un problema para la gente rica? desde luego no, pero la clase media, ese grupo de la población que hoy puede elegir el sistema de Isapre y atender sus contingencias de salud en el sistema privado, ya no le resultará fácil financiar dos sistemas, pagando, por ejemplo, un seguro complementario. En consecuencia, de aprobarse el financiamiento del Sistema Nacional de Salud con las cotizaciones de los trabajadores, miles de personas y sus familias deberán acudir al sistema público (colapsado y sin ninguna certeza de mejorarse a mediano plazo) y solo si cuentan con los recursos suficientes para pagar podrán atenderse en la salud privada, la que muy posiblemente quedará reservada para los más ricos.


Jorge Astudillo Muñoz

Abogado

Licenciado en Ciencias Jurídicas Universidad de Valparaíso

Doctor en Derecho Universidad de Salamanca (España)

Master en Derecho Universidad de Salamanca (España)

Magíster en Derecho Pontificia Universidad Católica de Valparaíso

Académico Investigador Facultad de Derecho

Universidad Andrés Bello